Trust Even in the Dark Valley | Confía Incluso en el Valle Oscuro
Dear Families and Friends of St. Francis Xavier Parish,
“Even though I walk in the dark valley, I fear no evil”
The world can be a frightening place. Of course, we know we made it scary, by failing to trust in God and his loving wisdom, and instead, we trust the serpent in his temptations to substitute God’s ways with our own fallen ways, with our darkened intellect and misdirected will and inordinate appetites of our desires. And we’ve made a big mess of the garden of Creation which was entrusted to our care. At the beginning of the Russell Crowe movie, “Noah,” his son asks why the earth isn’t bringing forth good fruit, and Noah responds, “We did this; we broke the world.”
Of course, the good news is that God entered into his broken Creation as Jesus to restore all things, most especially humanity’s relationship with God. As we can tell, God’s plan wasn’t to take away the possibility of sin, or to take away the possibility of suffering, but rather to allow holiness to flourish through grace, faith, hope, and love. It’s an invitation and the command of the New Law. But we still have our free will, as did those who rejected the authentic message of Jesus, to the point of crucifying him to protect their comfort and security. Change is hard.
Our psalm for this weekend is the greatly beloved Psalm 23, “The Lord is my Shepherd, I shall not want…” It was used by the early church to teach catechumens the Christian faith, in particular the sacraments. The cup, the table, are the Eucharist, the oil is Confirmation, etc. You can imagine that these new Christians, enduring persecution and martyrdom, facing death clinging to this most dear psalm in their most dire moments, and what strengthening of confidence, faith, and hope it must have given them. The intense love for this psalm has endured through the centuries. So does its wisdom.
The world can be a scary place. But Emmanuel – God is with us. It doesn’t mean there won’t be bad things and suffering. But it means that in the dark valley of this world, that we can live in trust in the Shepherd, through our uncertainties, our suffering, and our fear.
God bless you and your families,
Fr. Kelley
en Español
Estimadas familias y amigos de la parroquia San Francisco Xavier,
“Aunque camine por valles oscuros, no temeré mal alguno”
El mundo puede ser un lugar aterrador. Por supuesto, sabemos que lo hicimos aterrador al no confiar en Dios y su amorosa sabiduría, y en cambio, confiamos en la serpiente y en sus tentaciones de sustituir los caminos de Dios por nuestros propios caminos caídos, con nuestro intelecto oscurecido, nuestra voluntad mal dirigida y el desordenado apetito de nuestros deseos. Hemos hecho un gran desastre en el jardín de la Creación que fue confiado a nuestro cuidado. Al comienzo de la película de Russell Crowe, “Noé”, su hijo pregunta por qué la tierra no produce buenos frutos, y Noé responde: “Hemos hecho esto; Rompimos el mundo”.
Por supuesto, la buena noticia es que Dios entró en su Creación rota como Jesús para restaurar todas las cosas, muy especialmente la relación de la humanidad con Dios. Como podemos ver, el plan de Dios no era eliminar la posibilidad del pecado ni la posibilidad del sufrimiento, sino más bien permitir que la santidad floreciera a través de la gracia, la fe, la esperanza y el amor. Es una invitación y el mandato de la Nueva Ley. Pero todavía tenemos nuestro libre albedrío, como lo tenían aquellos que rechazaron el mensaje auténtico de Jesús, hasta el punto de crucificarlo para proteger su comodidad y seguridad. El cambio es difícil.
Nuestro salmo para este fin de semana es el muy amado Salmo 23: “El Señor es mi pastor, nada me falta…” Fue utilizado por la iglesia primitiva para enseñar a los catecúmenos la fe cristiana, en particular los sacramentos. La copa, la mesa, son la Eucaristía, el aceite es la Confirmación, etc. Pueden imaginar que estos nuevos Cristianos, soportaron la persecución y el martirio, enfrentaron la muerte aferrándose a este querido salmo en sus momentos más terribles, y qué fortalecimiento de confianza, fe y esperanza debe haberles dado. El intenso amor por este salmo ha perdurado a través de los siglos. También lo hace su sabiduría.
El mundo puede ser un lugar aterrador. Pero Emmanuel – Dios está con nosotros. No significa que no habrá cosas malas ni sufrimiento. Pero significa que, en el valle oscuro de este mundo, podemos vivir confiando en el Buen Pastor, a través de nuestras incertidumbres, nuestro sufrimiento y nuestro miedo.
Dios les bendiga a ustedes y a sus familias,
Padre Kelley