Forming Consciences for Faithful Citizenship - Part 10 | Formar conciencias para una ciudadanía fiel - Parte 10
September 29, 2024
Dear Families and Friends of St. Francis Xavier Parish,
“Our redemption has a social dimension because ‘God, in Christ, redeems not only the individual person, but also . . . social relations.’ To believe that the Holy Spirit is at work in everyone means realizing that He seeks to penetrate every human situation…”
We are on week 10 of 15 through our tour of “Forming Consciences for Faithful Citizenship” by the USCCB. Today we continue with “Applying Catholic Teaching to Major Issues.” We are looking at another set of three: (1) Migration, (2) Catholic Education, and (3) Promoting Justice and Countering Violence.
The family of the Catholic Church is global, and we as Catholics can welcome our brothers and sisters (legal and illegal immigrants, those seeking asylum, unaccompanied immigrant children, and those trapped in human trafficking) with hospitality and love, sacrificially come to their aid in solidarity, and help them to feel and know that they belong in our Church with us. Meanwhile, we have an obligation to support policies and programs that provide justice and support for the vulnerable, such as immigrants, and an adequate and fair immigration system.
Parents are the primary educators of their children and have the right to choose the education best suited to the needs of their children, including public, private [including homeschooling], and religious schools.
School taxes are paid by all for the right of all to a quality education, with reasonable accommodations for those with special needs. However, not only government schools, but other forms of education as well, should receive tax benefits for the same reason.
Promoting Justice and Countering Violence includes reducing violence in media (movies, television, games), supporting reasonable restrictions on weapons (such as screening for criminal history and mental illness, opposing the use of the death penalty (an assault on the dignity of human life, even for the guilty). Also, supporting efforts that help people leaving prison to reintegrate, and promote healthy relationships between the police and the communities they serve.
God bless you and your families,
Fr. Kelley
Español
Estimadas familias y amigos de la parroquia San Francisco Javier:
“Nuestra redención tiene una dimensión social porque ‘Dios, en Cristo, redime no sólo a la persona individual, sino también… las relaciones sociales’. Creer que el Espíritu Santo está obrando en cada uno significa darse cuenta de que Él busca penetrar cada situación humana…”
Estamos en la semana 10 de 15 de nuestro recorrido sobre “Formando la conciencia para ser ciudadanos fieles” de la USCCB. Hoy continuamos con “Aplicar la enseñanza católica a los problemas más importantes”. Estamos analizando otro grupo de tres temas: (1) Migración, (2) Educación católica y (3) Promoción de la justicia y lucha contra la violencia.
La familia de la Iglesia Católica es global, y nosotros como católicos podemos acoger a nuestros hermanos y hermanas (inmigrantes legales e ilegales, aquellos que buscan asilo, niños inmigrantes no acompañados y aquellos atrapados en la trata de personas) con hospitalidad y amor, ayudarlos con sacrificio y solidaridad, y ayudarlos a sentir y saber que pertenecen a nuestra Iglesia con nosotros. Mientras tanto, tenemos la obligación de apoyar políticas y programas que brinden justicia y apoyo a los vulnerables, como los inmigrantes, y un sistema de inmigración adecuado y justo.
Los padres son los principales educadores de sus hijos y tienen derecho a elegir la educación que mejor se adapte a las necesidades de sus hijos, incluidas las escuelas públicas, privadas [incluida la educación en el hogar] y religiosas.
Los impuestos escolares son pagados por todos para garantizar el derecho de todos a una educación de calidad, con adaptaciones razonables para aquellos con necesidades especiales. Sin embargo, no solo las escuelas gubernamentales, sino también otras formas de educación, deberían recibir beneficios fiscales por la misma razón.
La promoción de la justicia y la lucha contra la violencia incluyen la reducción de la violencia en los medios de comunicación (películas, televisión, juegos), el apoyo a restricciones razonables sobre las armas (como la detección de antecedentes penales y enfermedades mentales), la oposición al uso de la pena de muerte (un ataque a la dignidad de la vida humana, incluso para los culpables). Además, el apoyo a los esfuerzos que ayudan a las personas que salen de prisión a reintegrarse y la promoción de relaciones saludables entre la policía y las comunidades a las que sirven.
Dios los bendiga a ustedes y a sus familias,
Padre Kelley