Forming Consciences for Faithful Citizenship - Part 3 | Formar conciencias para una ciudadanía fiel - Parte 3
August 11
Dear Families and Friends of St. Francis Xavier Parish,
Continuing our look at the document from the USCCB, “Forming Consciences for Faithful Citizenship,” today and next week we are looking at the section titled, “How Does the Church Help the Catholic Faithful to Speak About Political and Social Questions?”
A quote from Pope Francis begins this section, reminding us about the reality of objective moral norms rooted in our human nature, and therefore applying to all human persons. Yet, some voices in our relativist society criticize the very idea of objective norms, particularly when they show a moral boundary that restricts absolute freedom of the individual.
We have a duty to obey our conscience, but we also have a duty to inform our conscience rightly by what resources are available to us, namely reason, wisdom, knowledge, the gospel, the teaching of the Church, and virtue. And we are culpable for failing either to properly form our conscience, or to properly obey it. We must remember that the end does not justify the means: we cannot commit evil for a good purpose. The virtues, the queen of which is prudence, will help us to rightly discern moral truth in various situations. This applies also to political life and its questions.
There are things we must never do, as individuals or as a society, because they are incompatible with love of God and neighbor, for example, abortion and other assaults against innocent life “The right to health, to home, to work, to family, to culture, is false and illusory if the right to life, the most basic and fundamental right and the condition for all other personal rights, is not defended with maximum determination.”
Other offenses against human dignity include racism, the death penalty, torture, pornography, redefining civil marriage, compromising religious liberty, unjust immigration policies, the failure to respond to those who are suffering from hunger or a lack of health care... All of these are among the serious moral issues that challenge our consciences and require us to act. Catholics are urged to seriously consider Church teaching on these issues.
God bless you and your families,
Fr. Kelley
Español
Estimadas familias y amigos de la parroquia de San Francisco Javier:
Continuando con nuestro análisis del documento de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés), “Formando la conciencia para ser ciudadanos fieles”, hoy y la próxima semana analizaremos la sección titulada “¿Cómo ayuda la Iglesia a los fieles católicos a hablar sobre cuestiones políticas y sociales?”
Esta sección comienza con una cita del Papa Francisco, que nos recuerda la realidad de las normas morales objetivas arraigadas en nuestra naturaleza humana y, por lo tanto, aplicables a todas las personas humanas. Sin embargo, algunas voces en nuestra sociedad relativista critican la idea misma de las normas objetivas, en particular cuando muestran un límite moral que restringe la libertad absoluta del individuo.
Tenemos el deber de obedecer a nuestra conciencia, pero también tenemos el deber de informarla correctamente mediante los recursos que están a nuestra disposición, a saber, la razón, la sabiduría, el conocimiento, el evangelio, la enseñanza de la Iglesia y la virtud. Y somos culpables por no formar adecuadamente nuestra conciencia ni obedecerla adecuadamente. Debemos recordar que el fin no justifica los medios: no podemos hacer el mal por un buen fin. Las virtudes, la reina de las cuales es la prudencia, nos ayudarán a discernir correctamente la verdad moral en diversas situaciones. Esto se aplica también a la vida política y sus cuestiones.
Hay cosas que nunca debemos hacer, como individuos o como sociedad, porque son incompatibles con el amor a Dios y al prójimo, por ejemplo, el aborto y otros ataques contra la vida inocente. “El derecho a la salud, a la vivienda, al trabajo, a la familia, a la cultura, es falso e ilusorio si el derecho a la vida, el derecho más básico y fundamental y la condición para todos los demás derechos personales, no se defiende con la máxima determinación”.
Otras ofensas contra la dignidad humana incluyen el racismo, la pena de muerte, la tortura, la pornografía, la redefinición del matrimonio civil, la vulneración de la libertad religiosa, las políticas injustas de inmigración, la falta de respuesta a quienes sufren de hambre o falta de atención médica... Todos estos son algunos de los problemas morales graves que desafían nuestras conciencias y nos exigen actuar. Se insta a los católicos a considerar seriamente la enseñanza de la Iglesia sobre estos temas.
Dios los bendiga a ustedes y a sus familias,
Padre Kelley